Para el tratamiento térmico de piezas pequeñas en grandes cantidades, en una atmósfera de gas protector o reactivo, como p.ej. la soldadura con estaño, el templado o el recocido ofrecemos hornos de funcionamiento continuo.
El uso de una retorta hermética permite conseguir atmósferas de gases protectores controladas en el horno. Si como gas de proceso se utiliza hidrógeno o gas craqueado, el horno se equipa con la correspondiente tecnología de seguridad. En la selección del sistema de transporte influyen factores como p.ej. la temperatura máxima de trabajo, la carga, la geometría de las piezas. Las cintas de transporte convencionales son correas de eslabones metálicas o rodillos.
Para el recocido de alambres o flejes, se emplean hornos de túnel de cinta y alambre, en los que la carga se desenrolla delante y se vuelve a enrollar detrás del horno, siendo conducida de esta forma a través del horno.
Para un rápido enfriamiento de los componentes, se monta directamente detrás de la zona de calentamiento un revestimiento doble refrigerado por agua, cuya longitud queda determinada por los requisitos que debe cumplir la temperatura en la descarga.